160 millones de niños y niñas en todo el mundo están en situación de trabajo infantil
Cada 12 de junio desde el año 2002 a instancias de la OIT se estableció el Día Internacional Contra el Trabajo Infantil. El objetivo de la fecha es sensibilizar, concientizar y comprometer a los estados de todo el mundo a desarrollar acciones que disminuyan y tiendan a erradicar el trabajo infantil.
Unicef estima que para 2019 había alrededor de 152 millones de niños y niñas menores de 15 años que ejercían labores remuneradas (de manera informal, por supuesto). Según el último informe que corresponde al año 2023, en los países con mayores índices de pobreza, más de 1 de cada 5 niños y niñas (5 a 17 años) está involucrado en trabajo infantil.
Según la ONU en la actualidad, 160 millones de niños y niñas siguen en situación de trabajo infantil. Es decir, casi uno de cada diez en todo el mundo. Por ello se insta a los países a cumplir los compromisos asumidos para erradicar esta problemática.
Legislación y derechos humanos en relación con el trabajo infantil
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1989, es el tratado internacional más ampliamente ratificado en materia de derechos humanos. Reconoce el derecho de todos los niños y niñas a estar protegidos/as contra la explotación económica y el trabajo infantil, y exige a los estados miembros que tomen medidas para abolir las prácticas que afecten negativamente a la salud, educación y desarrollo de los niños.
El Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptado en 1999, se centra específicamente en la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluida el trabajo, la trata de niños y niñas, la explotación sexual, el reclutamiento para conflictos armados y cualquier trabajo que ponga en peligro la salud, seguridad o moralidad de los niños y niñas. Insta a los estados a tomar medidas inmediatas y eficaces para eliminar estas formas de trabajo infantil.
El Protocolo Facultativo de la CDN sobre la venta de niños y niñas, la prostitución infantil y la pornografía infantil, adoptado en el año 2000, refuerza las disposiciones de la CDN relacionadas con la protección de los niños y niñas contra la explotación sexual y la trata de personas. Establece medidas para prevenir, castigar y erradicar estas prácticas, así como para proteger y rehabilitar a las víctimas.
La Declaración Universal de Derechos Humanos no aborda específicamente el trabajo infantil, pero establece principios fundamentales de igualdad, libertad y dignidad humana que subyacen a la protección de todos los individuos, incluidos los niños y niñas, contra cualquier forma de explotación y opresión.
Fuentes/ UNICEF y ONU.