La murga olavarriense realizó su carnaval de locura el sábado por la noche en el barrio Hippólito Yrigoyen.
Nota y fotos// Jorgelina Perez
El frío de la noche del sábado no frenó la 13° edición del carnaval de locura de la murga Arrebatando Lágrimas, que se lució como siempre lo ha hecho en estos 22 años. La coherencia, el brillo y el compromiso fueron lo destacado de la noche. Integrantes de Gres Salguero y artistas que realizaron performance con aro y antorchas con fuego, participaron como invitados y una gran cantidad de público se hizo presente con sus reposeras y abrigos.
El barrio Hipólito Yrigoyen se llenó de colores y del fuego sagrado propio del carnaval. Desde temprano los banderines de colores colgaban de lado a lado de la calle. Y un escenario de grandes dimensiones se apostó sobre Rufino Fal, frente al predio que alguna vez verá levantar la Casa Murga a un lado del CEC 802. Este último es el lugar que cobija al murgon desde hace años, donde se construyen colectivamente los sueños y las puestas que disfrutamos.
La gente que asistió – que fue mucha por cierto – se ubicó en el predio sobre el cordón de la vereda, en reposera y con abrigos para sortear el clima fresco. La murga hizo lo propio y por un instante todos los presentes fuimos parte de su performance.
A lo largo de la noche hubo reclamos al Subsecretario de Cultura Bruno Cenizo por recortes a la murga y se enfatizó en el trabajo colectivo que hace que esta fiesta carnavalera sea posible.