Los artistas ofrecieron un show anoche en el Teatro Municipal.
“Cuando el amanecer dejó de amenazar nació la mañana…”. Con su “Amor finito”, Kevin Johansen; músico, compositor, multiinstrumentista; junto a su banda “The Nada” recibió los primeros aplausos de la noche, en un impecable show que ofreció en el Teatro Municipal, en las vísperas del 75º Aniversario de la institución. Junto a ellos, el dibujante Ricardo Liniers Siri comenzó la primera de las tantas ilustraciones que presentó durante el evento y luego regaló al público. Su tarea en los escenarios que comparte con el músico es ilustrar cada una de las canciones interpretadas en el show.
El espectáculo continuó con la interpretación de “Baja a la tierra”, del disco “Bi”, tema grabado en estudio junto a Lila Downs.
Tras arrojar al público los primeros dibujos de “Liniers”, el show prosiguió con un clásico de Johansen: “El palomo” del disco “City Zen”.
El público que disfrutaba del show coreaba canciones como “En mi cabeza” y “No voy a ser yo”, esta última compuesta con la colaboración de Jorge Drexler. “Me dejo el título porque le gustó, pero me ayudó con la letra de la canción para que no quedara tan de macho resentido”, explicaba un divertido Johansen. A esta altura de la noche, la comunión con el público ya era perfecta. Humor, risas constantes y un intercambio de anécdotas entre el músico alaskeño (de nacimiento, pero argentino de corazón), y el dibujante porteño.
“Antes de conocerlo personalmente, escuché su voz, supe que nació en Alaska, y creí que me iba a encontrar con un Asterix, un vikingo. Pero no, me encontré con el Piojo López”, rememoró Liniers entre aplausos.
Posteriormente se vivió uno de los mejores momentos de la velada, cuando se presentó al baterista de la banda, “Zurdo” Roizner, quien ha tocado para músicos de la talla de Vinicius de Moraes y Astor Piazzolla, y juntos interpretaron “Ni idea”, una canción con reminiscencias rítmicas del tropicalismo brasilero.
Justamente esto fue lo que se vivió en la jornada de anoche: un espectáculo donde se conjugaron diversos ritmos: desde bossa hasta cumbia, pasando por algo de blues, folclore y ritmos melódicos. “Nosotros decimos que somos unos des-generados, porque nos encanta mezclar ritmos”, explicó el músico.
El show continuó con temas como “My name is Peligro” (“una canción en spanglish”), “El Círculo”, “La hamaca”, “Daisy”, el clásico “Mc Guevara o Che Donald”, y una interpretación de “Vecino” del disco “Bi” (“con ritmo zitarroseño, como le gustaba a mamá”); con un guiño por parte de Liniers hacia Los Simpsons.
“Llegó el momento más oscuro de la noche”, dijo Johansen, para conducir al público lentamente hacia su famoso “Desde que te perdí”.
Luego, los artistas bailaron junto a varias chicas del público “Cumbiera intelectual”, en un clásico de sus shows que esta vez no fue la excepción. La interpretación de “Modern Love” de David Bowie en una versión libre, fue otra de las joyitas que dejó la velada de anoche. Y más tarde, un clásico: “Down with my baby”, para terminar de enamorar a un público que no quería irse de la sala.
“No digas quizás” y “Anoche soñé contigo” fueron los temas que dieron cierre a la noche, aunque tras la ovación de los presentes llegaron los bises: “Guacamole” y “Fin de Fiesta”.
Así, entre aplausos, el espectáculo terminó, y los artistas en el escenario saludaron a su público, en la que fuera su primera presentación en Olavarría. “Esperamos que no sea la última”, dijo Johansen.