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Anoche la Murga Arrebatando Lágrimas concretó su carnaval en el barrio Hipólito Yrigoyen, bajo la consigna “Resistiendo a la violencia con derechos”.
El rojo, el verde, el amarillo y el azul, colores que identifican a la murga olavarriense surgida en 1999, coparon la parada. La propuesta fue impecable, pero también imponente, ya sa por su atractivo, perfección, rostros felices y un importante mensaje y compromiso social que es parte de su esencia.
La presentación fue el cierre del carnaval y dio paso a la quema del Momo. Arrebatando Lágrimas, mostró su brillo y su mensaje contra la violencia de género y todas las formas de ejercer violencia y a favor de los derechos a la educación, la salud, el asilo, etc.
La propuesta es una continuación de la iniciativa que presentaron el año pasado en defensa de la educación pública.
El carnaval de locura, como lo llaman los murgueros surgió hace unos cuantos años y se desarrolla en Rufino Fal y Chiclana, frente al CEC 802. Allí se montó un gran escenario decorado con la temática bajo la cual se desarrolló la presentación de la murga y en el predio del CEC se ubicó al Rey Momo, que fue quemado luego de la lectura de testamento.
Este año el carnaval contó con la participación de la Comparsa Daii Yará, los abuelos del Centro de Jubilados Hipólito Yrigoyen, acompañados con la gente de El Fulgor y el grupo Los Galzadet, con quienes al ritmo de danzas folclóricas culminó la noche con un baile pupular. La conducción estuvo a cargo de Cristian Di Pino.
