Es 3 de junio y otra vez estamos en las calles, como en 2015 cuando bajo el grito de Ni una Menos miles de mujeres salimos a exigir que dejen de matarnos, que se generen políticas públicas concretas, que se terminen las desigualdades. Salimos con consignas claras, como “el vivas nos queremos”,” el patriarcado se va a caer”…Y con el correr del tiempo, puntualmente el año pasado instalamos en la calle la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, porque es imposible decir Ni Una Menos mientras haya pibas que mueren por un aborto clandestino.

Y son las pibas jóvenes, las que encabezan la lucha junto a todas las que necesitamos quizás decontruirnos de la educación patriarcal que recibimos. Algunas lo hicieron antes, otras después y otras lo harán próximamente. Porque ese “mujer escucha únete a la lucha” ha sumado a miles de mujeres y entiende que hay otras que necesitan de un tiempo mayor para dejar los mandatos patriarcales.

Ni una Menos surgió por el feminicidio de Chiara Paez en 2015, la adolescente de 14 años embarazada, asesinada y enterrada en el patio de la casa de su novio en Rufino, Santa Fe. Después de esa movilización Ni Una Menos se instaló en la agenda pública y política. En ese momento en Olavarría se manifestaron en las calles unas 8 mil personas. Cada 30 horas hay una muerta más y hasta el presente los femicidios y víctimas colaterales no se redujo.

Desde el 3 de junio de 2015 al 20 de mayo de 2019 se produjeron 1193 femicidios y crímenes vinculados – según lo publicado en los medios de comunicación. Además en lo que va del año se produjeron 37 trans travesticidios.

Cada marcha tiene expectativas distintas, sensaciones nuevas que nacen del empoderamiento mismo. Nos volvimos a encontrar en el Paseo Jesús Mendia, hubo propuestas artísticas, con las infaltables Adriana Saravia y las murguerass organizadas.

Las marchas son un encuentro donde la empatía, la sororidad y la lucha feminista colectiva por lograr mayores derechos, son ejes. La empatía (es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo) y se practica todos los días cuando te encontras a una compañera desconocida con pañuelo verde o naranja o Violeta en el colectivo o donde sea y te miras con una sonrisa que es la señal de que puede contar con vos en caso que lo necesite.

En esta movilización se leyó un documento conjunto entre las organizaciones, donde nuevamente se reclamaron cosas concretas. Se destacó que según los datos aportados desde el Observatorio “Ahora que sí nos ven”: un 42% de los femicidios fue cometido por la pareja de la víctima, un 20, 2% por la ex pareja, un 65,4% ocurrieron en la vivienda de la víctima y 84 niñes quedaron muertos. Se dijo que el mayor número de crímenes está en la provincia de Buenos Aires. Se registraron 428 femicidios y vinculados.

Por tal motivo desde las organizaciones se exigen políticas públicas transversales y con perspectiva de género. Y por supuesto un mayor presupuesto nacional, la aprobación de la Ley de Emergencia y la aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral. Puntualmente se denunció la opresión patriarcal, la reproducción de desigualdades, la violencia sistemática a las mujeres, se repudiaron los femicidios, los travesticidios, los crímenes de odio, la trata de personas, la muerte materna por causas evitables, la maternidad forzada.

También se repudió el incumplimiento de la interrupción legal del embarazo, el aborto clandestino, la precarización y la esclavitud laboral, la discriminación racial por sexo, género o edad, la pérdida de vivienda, el despojo territorial de naciones de pueblos originarios, abusos y violencias de todo tipo y la maternización de las tareas de cuidado.

Además se indicó que la organización ANIMATE está acompañando aquí en Olavarría a unas 170 víctimas de abuso sexual.

Se denunció con números concretos la violencia obstétrica y trato deshumanizado en Olavarría. Aquí los porcentajes de nacimientos por cesárea indican que en salud pública alcanza el 40% y en privada el 78%, cuando la OMS (Organización Mundial de la Salud) indica que no deben superar el 15%.

Se pidió la aplicación de la Ley Brisa (Ley 27.452 de Régimen de Reparación Económica mensual a hijes de víctimas de femicidio) y de la Ley Micaela (LEY MICAELA DE CAPACITACIÓN OBLIGATORIA EN GÉNERO PARA TODAS LAS PERSONAS QUE INTEGRAN LOS TRES PODERES DEL ESTADO – es la Ley 27499), patrocinio gratuito a víctimas de violencia machista, un abordaje responsable en los medios sobre los casos. Además se repudió el veto del intendente Ezequiel Galli a la ordenanza de salud sexual y reproductiva. Puntualmente la determinación del Ejecutivo es sobre el artículo 4 de esa reglamentación. El mismo señala “Créase dentro de la Secretaría de Salud la Partida Presupuestaria “Programa Municipal de Salud Sexual y Reproductiva”, la misma no podrá ser inferior al 0.3% del Presupuesto Anual de Gastos de dicha Secretaría, jurisdicción 1110126”. Por otra parte se pidió que se cumpla la ordenanza que prohíbe los concursos de belleza y elección de reinas en el Partido.

La manifestación de este año, también mostró un gran mural confeccionado por la organización Animate, con rostros y números de causas de los acusados de abuso sexual infantil. Esa instalación se realizó en las columnas de las escalinatas del municipio También se recordó a las víctimas de femicidio en Olavarria y se pidió justicia por todos los casos impunes.

Luego se desarrolló la marcha por las calles céntricas de la cuidad que contó con una muy buena convocatoria.