Se realizó un encuentro que incluyó varias actividades bajo la consigna “Basta de Criminalizar el Skatepark”.

Es feriado, algunos/as desempolvan el arbolito y los adornos para armar mañana y otros/as buscamos que hacer porque el sol aprieta y el calor se hace sentir en el centro de la provincia de Buenos Aires. Como es un clásico aún en pandemia los parques son un bálsamo para sobrellevarla. Pero esta vez la cita no es en cualquier espacio verde. Es el skatepark, ese lugar con rampas de cemento y rodeado de árboles el que nos recibe. Y la convocatoria del encuentro es para decirle basta a la criminalización de ese lugar y de lxs pibes que lo habitan. Si! no es que sólo lo usan, lo sienten como propio, los sostiene y los hace volar en sus tablas por el aire.
De un tiempo a esta parte el espacio es criminalizado en los hechos por la persecución a lxs pibes y en los discursos rancios que se construyen. No hay que irse muy lejos para recordar el video que se hizo viral donde maltrataba a un joven, lo que posteriormente generó una movilización y disturbios frente a la Municipalidad.

Frente a ello lxs pibes del skatepark junto al Espacio Insurgente organizaron un festival. La cita con varias propuestas se pautó para las tres de la tarde. Al llegar unos minutos más tarde ya había gente. Lxs feriantes se habían ubicado debajo de los árboles cerca de la calle con sus paños y sobre estos sus productos. Y eso se presentó como una posibilidad de retomar a las ferias tras largos meses sin poder hacerlo, lo que significó la disminución de ingresos.
En el skatepark ya estaban lxs pibes entrenándose para el concurso de saltos previsto para la tarde. En los laterales uno de lxs pibes tomaba apuntes de quienes iban a participar. Y en el resto del skatepark niños y niñas disfrutaban en rollers.
De a poco la imagen del lugar se fue completando con el público. El skatepark lucia unos carteles que estaban allí como gritos colectivos “basta de criminalizar el skatepark” y otro con la invitación al encuentro que estábamos vivenciando.
Finalmente comenzó el torneo, lxs pibes sobre los laterales altos del skatepark uno al lado del otro con sus tablas, juntxs y concentradxs en sortear cuando llegue el turno al cono naranja que se ubicó en el centro. De a unx fueron pasando por esa prueba y por las que siguieron, el cono con una tabla y luego con cinco.
Lo importante de destacar además del talento propio de lxs pibes es el clima de hermandad. Cada buen salto fue un festejo y los que no la oportunidad de volver a intentarlo.
Buena parte de la tarde fue de salto en salto. En simultáneo se ubicó una batería sobre el verde del parque lo que era un claro indicio que al bajar el sol la música iba a sonar ahí.
Mientras todo eso pasaba llegaron dos policías en moto. Y no recorrieron el parque, sino que fueron directo a un pibe que estaba en círculo con amigxs. De inmediato todas las miradas se clavaron allí. Los efectivos le dijeron de acuerdo a lo que todxs escuchamos que si más tarde cuando pasaran tenía cerveza iban a tener que volcarle el contenido. Esa situación es habitual en el lugar y ha sido denunciada en reiteradas ocasiones.
Al margen del episodio todo siguió como estaba pautado. En el atardecer se presentó “Visibilidrag” una performance de Chicho Teréz, Imi Queen y Berta, la banda azuleña V.A.R.D.O y el el cierre DDM (Dedo de Momia).